miércoles, 7 de julio de 2010

UNA SENCILLA PROMESA

Estoy  ahí afuera.
Quisiera que ya saliera.
Cuando asomado en un alto
Veo la luz que proyecta.
Cuando transcurren sus pasos
En el patio de su puerta.

Alzará su mano
En una señal de respuesta.

Yo estoy cumpliendo hace un rato
La promesa que le hiciera.
En un bosque solitario,
Junto al lago, tras la niebla.

Hicimos, sin pronunciarlo
Una sencilla promesa
Yo estaría allí en lo alto
Ella tendría la mesa.
Hablaríamos en bajo.
Para mantener intacto
El lago bajo la niebla.

La mano es un silabario.
Los labios tienen las prendas
De este juego que empezamos
En una calle desierta.
Tan sólo estábamos ambos,
Junto al aroma del lago,
Protegidos por la niebla.


Daniel Gómez

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