lunes, 20 de diciembre de 2010

Mi ángel



Dormía y parecía un ángel,
acurrucado en la cama,
formaba alas, con sus blancas sábanas...
Es mi niño valiente,
con su carita siempre alegre,
sus ojos vivos, y ternura que envuelve...

Agotado de tanto ir y venir,
de estar construyendo castillos,
apoyando a elfos y silfos,
depurando hasta el aire con un respiro...

Pinta arcoiris en su cielo
cuando algo malo le pasa,
y pese a su pequeñez, gana batallas,
a inmensos dragones,
mientras la tarde avanza...

Su vida gira en torno
a un tablero y a un reloj,
se viste de blanco y negro,
dependiendo de la ocasión...
y sus dientes blancos,
cual avellano en flor,
destapa una cálida sonrisa
Cuando resulta vencedor...


Dedicado con mucho amor a mi sobrinito Cristián, excelente judador de ajedrez, de 11 años.

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