
Una llamada bastó,
para traer tu recuerdo
y hacer vibrar el corazón.
Una llamada bastó,
para encender
un tono cálido en tu voz.
Una llamada bastó,
para juntar los retazos
olvidados de ese amor.
Una llamada y un adiós,
que sólo a la realidad
nos devolvió...
ya no te amo, ya no me amas,
esa es la razón.
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