
Me soñé caminando,
descalza hacia el puente.
Lo recorrí suavemente,
como quien pretende asustarle.
Lo encontré como antes,
con olor a junco verde y a tarde.
Cuando niña, lo veía gigante.
Ahora, adulta, no tanto.
Lo creí fin de tropiezos
y comienzo de verdades,
Mas sólo fue un paréntesis,
entre lo que antes me parecía eterno,
y lo que ahora, no tanto.
No hay comentarios:
Publicar un comentario