Vi tus ojos tristes,
tan tristes como un niño,
cuando pierde por la corriente,
su barco de papel en el río...
Me sentí malvada,
pero ponía fin a esa agonía,
determinada por años de ilusiones,
que hoy siento perdidas...
Romántica siempre,
creí sin dudar en el amor,
en uno que se concretaría,
cuando dos almas, se sueñan unidas...
Mas ese tiempo no llegó,
marcando un punto de partida,
en esa estación que no vuelve,
ni da más plazos en la vida...
Contigo tuve que despedir la idea,
de ser madre un día,
borrando viejos sueños,
por una latente cobardía...
Después de todo,
tu amor no fue suficiente,
para tomar mi mano antes
e iniciar en tantos años, el viaje...
Entonces...¿De qué plazo hablamos,
cuando todo se apaga?
Y ese amor que profesabamos ayer,
hoy es un cariño profundo,
que sólo deja huella,
en un Tiempo sobre tiempo...
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